La mercadería fue declarada ante el servicio aduanero como artículos de cotillón y adornos navideños y tenía como destino final la Municipalidad de Río Grande. Por otro lado, con el objeto de eludir los controles, se ocultaron las inscripciones de las cajas contenedoras, identificadas originalmente como “pirotecnia”.
Por su parte, el agente de transporte responsable de la carga, no pudo acreditar el legal ingreso al país de la mercadería, originaria de China.