Con este propósito, se puso a consideración del municipio un cuestionario de aspectos técnicos y de relevamiento de datos el que, una vez respondido, dará lugar a la formalización de un plan de negocios.
Según se consignó, las sucesivas acciones que propendan al logro de las intenciones puestas de manifiesto en el documento, serán objeto de convenios posteriores.
La inquietud de generar energías alternativas originadas en los residuos sólidos urbanos, parte de la necesidad de reducir su volumen, proveniente del consumo de la población. Permitiría al municipio reducir considerablemente los espacios donde actualmente reciben tratamiento los residuos, en la Planta de Tratamiento (RSU), situada en El Pantanillo.
Plasma y basura
Con la implementación de un proceso de reciclado, debidamente controlado, los residuos se podrán convertir en plasma. El plasma es "el cuarto estado de la materia", un gas constituido por “partículas cargadas de iones libres y cuya dinámica presenta efectos colectivos, denominados por las interacciones electromagnéticas de largo alcance entre las mismas”.
En tanto, para crear energía a partir de la basura, se necesita un convertidor de plasma, una antorcha aplicada a los residuos, que utiliza gas y poderosos electrodos para crear plasma. A estas altas temperaturas, la basura no tiene chances de sobrevivir.
El proceso está diseñado para ser un generador de electricidad neto (generar más energía de la que se consume) y simultáneamente lograr reducir la cantidad de basura que terminaría en rellenos sanitarios.
Producido artificialmente, el plasma se puede encontrar en televisores o monitores con pantalla de plasma; en el interior de los tubos fluorescentes, en soldaduras de arco eléctrico bajo protección por gas, las descargas eléctricas de uso industrial, entre otros.