Según el procedimiento, una vez ubicado el dueño de la propiedad, se le realizará la intimación correspondiente, a fin de que normalice su situación. Si al transcurrir el tiempo el propietario no aparece, a través de la Dirección de Cercos y Veredas, el municipio ejecutará la obra de cercado de la propiedad y se aplicará la multa correspondiente, con el recupero de la obra de un 100 por ciento.
Tanto los edificios como los baldíos abandonados, dan un mal aspecto a la ciudad, ante la visita de turistas que se acercan en esta época del año, y en algunos casos, se convierten en el lugar predilecto para el encuentro frecuente de personas desaprensivas. Es así que el municipio, tomará todos los recaudos necesarios para encontrar a los responsables del abandono de las propiedades en cuestión.