El mayor deterioro ocurrió el viernes último, cuando los dirigentes del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOYEM), que demanda el pago de tres meses de salarios adeudados, resolvieron disponer una quema de cubiertas debajo de las arcadas del Centro Cívico.
El caso del museo es al parecer el más grave: el hollín de las quemas se coló por las ventanas alcanzando vestimentas y utensilios de los pobladores indígenas originarios de la región, de los militares de la Conquista al Desierto, y del sector de Historia Biogeográfica, afectando en especial a los animales embalsamados. (Télam)