En un intento por aclarar el origen de las comidas, PlanetaJoy elaboró un listado con los cinco alimentos cuya cocción deja a muchos con el estómago cerrado.
1. Gelatina. Si existe un producto inofensivo, ese es la gelatina. Es un alimento libre de colesterol, sin conservantes ni aditivos, que los médicos recomiendan para prevenir la osteoporosis y la artrosis, entre otras bondades. Sin embargo, bajo su aspecto inocente se oculta un monstruo de faena. Está formada por un 90% de proteínas obtenidas del colágeno. ¿Cuál es la materia prima del colágeno? Los recortes de piel sin curtir del ganado vacuno y los descarnes frescos de cabeza y huesos, que se desgrasan y trituran antes de las 24 horas del sacrificio del animal, para transformarlos en oseína. Tras lavarlos varias veces con ácido, los cueros y la oseína se exponen a una solución de cal, entre 5 y 10 semanas. La sustancia extraída es luego esterilizada a 145 grados y rápidamente se la enfría para solidificarla. De ahí, puede ir directo tu cocina.
2. Kanikama. Es el nombre genérico de un producto elaborado con surimi, una pasta de pescados de carne blanca que lleva saborizantes y colorantes para simular centolla. Pero de pescado conserva poco. Para prepararlo se desmenuzan especies de abadejo, caballa, bacalao y merluza. La mezcla se enjuaga repetidas veces y luego pasa por una máquina que recalienta y enfría el revoltijo sucesivamente. Al cabo de cuarenta minutos, sólo queda un gel al que se agrega almidón, saborizantes, clara de huevo, sal, azúcar, conservantes, colorantes, glutamato monosódico y un largo etcétera de ingredientes. El producto es luego congelado. Después se arman los rollos de kanikama.
fuente: minutouno.com.ar