En este marco inaugural, el presidente de la Cámara de Diputados, Néstor Tomassi, destacó que en todos los ámbitos se debe hablar del Frayle provinciano. “Todos los catamarqueños debemos trabajar para que la vida y obra de Fray Mamerto Esquiú sea una guía para que su causa pueda convertirlo en un Santo”.
A su vez, la vicepresidente de la Cámara baja, Silvia Moreta, recordó de forma cronológica y trascendental al Frayle catamarqueño. “Un día como hoy, no sólo se declaraba la Independencia sino también se destacaba un importante hecho para nuestra patria. El principal orador, Fray Mamerto Esquiú, explicaba en su Sermón lo que significaba la paz interna. Es así, que entre sus razones destacó la lucha que el pueblo debía seguir para conseguir la Independencia de las naciones extranjeras, de esta forma comenzaríamos a armar la Constitución de nuestra República. La vida de Fray Mamerto Esquiú fue un camino compartido de religión y patria, donde ambos se unieron bajo el mismo hecho, diversificando su camino, pero terminando unidos en un mismo horizonte”.
Luego, el vicegobernador Dalmacio Mera destacó las nobles virtudes y el patriotismo del franciscano. En este sentido, Mera recordó al orador de la Constitución, no sólo como un hombre cristiano sino también un gran legislativo.
“Es por eso – continuó- que hoy inauguramos esta magnífica obra evocando los 160 años de este querido catamarqueño orando en el pulpito de nuestra Catedral. Esta es una magnífica obra donde Fray Mamerto Esquiú esta hablándole al pueblo catamarqueño”.
La segunda autoridad provincial, también definió a Mamerto Esquiú como una persona que supo interpretar el tiempo que le toco vivir ya que fue y será considerado como un gran siervo de Dios. “Fray Mamerto Esquiú es parte de nuestra identidad y nuestro acervo cultural, el fue un hombre que debe servir como ejemplo de cada uno de nosotros, su palabra y sus actos deben ser tomados actualmente, más que nunca, como un ejemplo de vida”, finalizó Mera.
Cabe mencionar, que del acto en conmemoración a los 160 años del Sermón de la Constitución estuvieron presentes también, la presidente provisoria de la Cámara alta, Nancy Teresita Barros; el intendente de la Capital, Raúl Jalil; senadores, diputados, concejales y público en general.
La emblemática obra que se levanta en el Palacio Legislativo en honor a Fray Mamerto Esquiú, describe uno de los momentos más significativos de nuestra historia: el discurso más favorable a la jura de la Constitución, conocido como el Sermón de la Constitución pronunciado un 9 de Julio de 1853. Por este motivo, el vicegobernador de la provincia, Dalmacio Mera, encomendó la tarea de tan prestigiosa obra a la escultora, Susana Maltesse, quien con un excelente grupo de trabajo, se encargó de definir con lujo de detalle los aspectos memorables de aquel importante hecho histórico.
En consecuencia, todas las personas que pasen por la esquina de calle Ayacucho y República podrán observar, donde se encuentran instaladas las escaleras del Palacio Legislativo, a Fray Mamerto Esquiú de frente al atrio de la Catedral, un libro, y sus manos abiertas a fin de inmortalizar su tan célebre sermón: "Obedeced, señores, sin sumisión no hay ley; sin ley no hay patria, no hay verdadera libertad, existen sólo pasiones, desorden, anarquía, disolución, guerra...". En efecto, este sermón desterró todo tipo de resistencia que se le pudo haber hecho a la Constitución Nacional.
