Famoso por sus retratos de personajes públicos, donde la belleza, el poder y el glamour fueron el símbolo aglutinante, Klemm tuvo una alta exposición pública y mediática a partir de los 90, mientras que en silencio desarrolló un trabajo de mecenas del arte, desconocido por el gran público.
Klemm nació en 1942 en la República Checa y se radicó en la Argentina a los ocho años junto a su familia. A los 14, realizó estudios sobre la obra de Tolouse Lautrec, Picasso, Van Gogh y pintores argentinos y poco después estudió canto lírico con Ruzena Horakova y arte dramático con Marcelo Lavalle, completando su formación plástica con Mildred Burton. (Télam).-