La capital de la provincia y varias ciudades del Noroeste fueron sacudidas a las 3.59 de ayer por un fuerte sismo que alcanzó una intensidad de 5,9 grados de la escala de Richter (cuyo máximo es de 10 grados) y que tuvo su epicentro en la provincia de Tucumán, muy cerca del límite con Santiago del Estero.
Marcelo Peña, sismólogo del Instituto Nacional de Prevención Sísmica, confirmó pocas horas después del movimiento, que se “esperan réplicas, aunque esas réplicas no necesariamente deben ser percibidas por la población”.
El fuerte temblor de la madrugada del lunes fue tema de conversación entre los santiagueños durante todo el día, y de hecho ganó espacios en todos los medios de comunicación nacional.
Pese a que el movimiento se sintió con bastante intensidad en nuestra ciudad y en varias ciudades cercanas, ni las autoridades policiales ni de Defensa Civil recibieron reportes por derrumbes u otras consecuencias, más allá de roturas de elementos que se cayeron al piso o agrietamientos en algunas paredes.
El sismólogo reconoció la magnitud del sismo y adelantó que ante un movimiento de estas características es muy probable que se produzcan las denominadas réplicas. “Estamos esperando, ya que es de prever esas réplicas, aunque no necesariamente deben ser percibidas por la población, ya que se pueden producir a muchos kilómetros de la superficie terrestre”, aseguró Peña. Estos movimientos pueden producirse en las próximas horas o días.
En sus declaraciones, el experto recordó que Santiago es una zona de sismos de los llamados superficiales y profundos. Los segundos son los que casi no se sienten, pues se producen a profundidades que superan los 600 kilómetros.
Por último, Peña aclaró que “no se puede predecir” cuándo se producirá un sismo y explicó que el ruido que acompañó al temblor de antenoche es producto de “la misma onda sísmica que al salir al aire se transforma en ruido”.
Fuente. elliberal.com.ar