Desde hacía varios días que el hombre, estudiante de música, no atendía el teléfono y su familia comenzó a preocuparse por lo que su padre, cuya identidad no trascendió, empleó una copia de la llave de acceso al departamento para ingresar al mismo.
Una vez dentro, el padre de Celi sintió un fuerte olor a gas y halló a su hijo, tendido boca abajo en el suelo, ya sin vida.
Celi estaba calefaccionado el lugar con las hornallas de la cocina y el monóxido habría consumido todo el oxígeno del departamento, ocasionándole la muerte, estiman los peritos policiales.
Fuente: Télam