Un objetivo que se hace evidente con los primeros títulos que el sello decidió publicar antes de fin de año, los cuales incluyen Chica de oficina, del estadounidense Joe Meno, y El último teorema de Fermat, del inglés Simon Singh, indica a Télam Claudia Arce, creadora de Páprika junto a Maximiliano Papandrea y Andrés Beláustegui.
El eclecticismo, la falta de prejuicios y la curiosidad son la guía, "si vemos valor en algún libro, por el motivo que fuere, lo sumamos al catálogo, en ese sentido nuestras decisiones son muy libres", indica por su parte Belaústegui.
"Pero no se trata de caprichos", aclara Papandrea, Te quiero por ejemplo, la cuidada publicación de Zooey ilustrada por Gualicho con que abrió el sello, fue elegida "por su inmediatez y urgencia, por ser una foto (de las relaciones sentimentales) de Buenos Aires hoy".
Se trata de "una de las voces más originales y auténticas de nuestra narrativa", agrega sobre el joven escritor bonaerense que vuelve a las calles resguardado en su seudónimo para contar peculiar raid romántico delictivo do una parejita típicamente urbana con las neurosis clásicas de la era de la hiperconectividad e Internet.
Nacido en 1973, Zooey es autor además del libro de relatos "Sol artificial" y de la novela Los electrocutados, donde se valió del ensayo, el periodismo y el paper académico para narrar en clave fantástica las sensibilidades de la era de las redes sociales.
De la misma manera Páprika decidió lanzar El curso del corazón, traducida por Andrés Ehrenhaus e ilustrado por Santiago Caruso: "Un clásico contemporáneo de la tradición fantástica británica y una de las novelas más celebradas de Harrison", resumió Papandrea sobre esta versión corregida y ampliada que hace décadas no se conseguía en librerías argentinas.
El culto a esta novela está relacionado con la intensidad de una historia que tamiza amor, terror y mitología con gnosticismo, sexualidad y psicosis, a partir de un ritual realizado por tres estudiantes de Cambridge, del que nada sabrá el lector en toda la trama.
"Empezamos en 2013 pero nos conocemos hace años, siempre hablando de literatura, del mercado editorial, en una amistad que se hizo en torno de los libros, hasta que cobró forma Páprika", retoma Belaústegui.
Así es que se decidieron también por Meno, autor de Chica de oficina, uno de los novelistas y dramaturgos estadounidenses más premiados de su generación, que nació en Chicago en 1974, editó en Punk Planet y colaboró con The New York Times.
Esa novela, inédita en español, narra la historia de amor entre dos jóvenes atrapados en la incertidumbre y fugacidad de la vida moderna, Odile y Jack, ambos empleados de una firma telefónica que buscan sentido montados en sus bicicletas recorriendo la ciudad e integrando un movimiento artí­stico para combatir el tedio.
Las ilustraciones blanco y negro de Cody Hudson y las fotografías de Todd Baxter que se suman al relato, en tanto, grafican la mortificación, confusión y emoción que define la existencia de jóvenes veinteañeros de una ciudad occidental.
Mientras que El último teorema de Fermat es un ensayo de Singh, quien comparte con el argentino Adrián Paenza el premio Leelavati otorgado por la Unión Matemática Internacional al mejor divulgador de matemática del mundo.
Traducido por Bernardo Recamán Santos, "este libro es algo muy diferente: divulgación matemática, historias de vida y, a la vez, un relato épico de búsqueda de conocimiento, con más de un millón de ejemplares vendidos en todo el mundo", se entusiasma Arce.
"Este teorema fue un enigma que tuvo desconcertados a los matemáticos durante más de 300 años y por el que se ofrecieron premios de millones de dólares para su resolución, hasta que finalmente se resolvió a fines del siglo XX", completa Papandrea.
Singh nació en Inglaterra en 1964, de ascendencia india, es un escritor, fí­sico y periodista especializado en escribir libros de divulgación de matemática y ciencia que trabajó en la BBC, donde fue productor y director en programas como "El mundo del mañana" y "Horizon".
El deseo de Páprika, resumen sus creadores antes de despedirse, es "ampliar los públicos lectores", realizar "publicaciones de calidad" y trascender el universo del libro hacia el del arte y la música, algo que ya iniciaron con las peculiares ilustraciones de cada volumen.
Fuente: Télam
