Habilitaron obras de iluminación urbana y electrificación rural en El Alto

Algunos de los mensajes derivaron en el ciberespacio y cayeron en manos de los sufridos argentinos para ser golpeados una y otra vez con imágenes que muestran, por ejemplo, cómo la selección nacional corre hacia un avión en el aeropuerto de Tokio bajo el texto "el ataque argentino".

Uno de los chiste más simples de la serie muestra dos coches de fórmula uno, con Gabriel Batistuta y el francés Zinedine Zidane en cada uno, pero los dos vehículos humean por una falla mecánica y los pasa en una pista de carreras -justo por el medio y sonriente- una tortuga que no es otro que el goleador brasileño Ronaldo.

Otro dibujo muestra dos aviones que se cruzan en el aire bajo el texto "Maradona finalmente consiguió la visa de entrada a Corea". De un avión saluda Dieguito y del otro le responde el ex capitán con una pregunta: "¿La selección...?", al advertir que se vuelven ya eliminados.

Esto no es ni más ni menos que un pequeño capítulo de revancha por años de bromas de los argentinos en Brasil, cuando inundaban sus playas en las épocas de la "plata dulce" o la convertibilidad, que casi coincidieron con la sequía de campeonatos tras el retiro de Pelé.

Desde aquella época se discutió en cada lugar donde había un hombre de cada país, si era mejor Pelé o Maradona, si el gol contra los ingleses fue "la mano de Dios", o si el que le hizo Tulio a la Argentina en la Copa América de 1995, fue una "confabulación de la Confederación Sudamericana de Fútbol".

La rivalidad salió de la cancha aún cuando los amantes del fútbol de cada país siempre supieron todo lo que pasaba del otro lado de la frontera en ese tema y cuando los "entendidos" nunca dejaron de sacarse el sombrero ante los "número 10" y Kempes, Garrincha, Zico o Pasarella.
Pero hoy parodian un aviso de una tarjeta de crédito en la que calculan cuánto cuesta el pochoclo para ver un partido al estilo brasileño, cuánto un despertador, cuánto los fuegos artificiales y la cerveza, y terminan con la frase "ver a Batistuta llorando y Argentina eliminada, no tiene precio".

{adr}Los graciosos compañeros del Mercosur juegan con el apellido de Sorín y lo asocian con "Sorry" por lo que dicen: "Sorin por mi Argentina", para concluir en otro dibujo que "peor que ser eliminado, es volver a la Argentina".

Otros no muestran ninguna compasión con el máximo ídolo del fútbol argentino, Diego Armando Maradona, quien por otra parte no deja de humillar a Pelé en las encuestas de la FIFA: en una caricatura abraza a Zidane y le ofrece "droga".

Un ingenioso trabajo firmado por "Lute" muestra a un argentino que lee un diario cuya tapa reza "Argentina fuera de la copa", mientras está a punto de pisar la caca de un perro; sin saber lo que le espera, el hombre dice: "Mi único consuelo es que esto no puede empeorar".
Otra historieta muestra a un apesadumbrado presidente Eduardo Duhalde, solo frente a un televisor, quien dice: "Esto sólo puede ser cosa del Fondo Monetario Internacional para complicar más mi gobierno".
A su vez, un trabajo de Claudio, que lleva el título "un roto y undescosido", muestra a Duhalde sonriente frente a un diario, mientras que en la otra mitad está el presidente Henrique Cardozo, quien festeja los titulares del suyo.
El presidente brasileño se ríe frente a la leyenda "Argentina eliminada", mientras que Duhalde canta las hurras ante el título catástrofe: "El dólar dispara el riesgo país en Brasil".
El triunfo de la selección brasileña sobre Inglaterra despertó un par de chistes más. Uno dice: "¿Cómo querés que le vaya bien a Sudamérica, con Argentina siempre abajo de Brasil?"; y otro: "Esta noche vamos a agasajar a todos los argentinos con una cena. Les serviremos nabos fritos".

(Télam).-