El gobernador Eduardo Brizuela Del Moral, participó anoche de la inauguración de la restauración de la capilla San Nicolás de Bari, ubicada en San Pablo – (Capayán) a 47 kilómetros de la capital. También estuvieron presentes, autoridades de los Ministerios de Obras y Servicios Públicos, de Educación, de Salud, legisladores nacionales y provinciales, autoridades municipales, eclesiásticas y numerosos vecinos del lugar.
El Director de Patrimonio Histórico, del Ministerio de Obras Pùblicas, Rafael Toledo, destacó el trabajo netamente artesanal que se realizo porque las técnicas constructivas que se utilizaron ya no están vigentes. "Hubo que investigar, hacer moldes", y agregó que "la cúpula de 8 metros de diámetro y 17 metros de altura había sufrido daños irrecuperables en la mayólica que fuera traída de Francia y decorada en distintos tonos debido al tiempo transcurrido y las inclemencias climáticas. Trajimos el porcellanato del que hubo que cortar 40.000 piezas, una por una y decorarlas una por una, horneadas tres veces a distintas temperaturas para obtener el tono".
También resaltó el compromiso de las 60 personas, entre técnicos, albañiles, carpinteros, electricistas que trabajaron bajo el sol, la lluvia y hasta bajo la nieve".
Por su parte, el Intendente de Huillapima Omar Santucho, agradeció al Gobernador la obra y las obras que se ejecutan en el departamento y a lo largo y ancho de la provincia. Y destacó "la repavimentación de la ruta 14 que une Huillapima con Concepción y además la pavimentación de la ruta 24 Miraflores-las Tejas.
En tanto, una vecina de lugar, la señora Bustamante de Doria, visiblemente emocionada, dijo "pasaron muchos años y cuanta ansiedad teníamos y hoy luce magnifica. Para algunos esta será una obra mas, para nosotros es mucho más que eso. Es que demuestra que nuestro Pueblo no ha sido olvidado. Manos prodigiosas han hecho artesanalmente este trabajo que imita la Basílica de San Pedro en el Vaticano".
Luego de la inauguración, las autoridades y vecinos participaron del oficio religioso, encabezado por el obispo Monseñor Luis Urbanc.
La Iglesia de San Nicolás de Bari en Capayán, ha permanecido sin retoques ni mantenimiento, y sobre sus muros pueden observarse las huellas de sus pocos más de cien años, en los que los agentes climáticos, asentamientos, dilataciones y movimientos sísmicos especialmente el ocurrido en le 2004, entre otros factores, desgastaron día a día su monumental imagen. Por ese motivo desde el Gobierno de la provincia se efectuó la restauración que le devuelva el esplendor digno de su condición. Los trabajos realizados son los siguientes:
• Restauración de cúpulas: Remoción del revestimiento de mayólicas paix de calais existente y reemplazo por nuevas idénticas, retiro del mortero de asiento, limpieza profunda de la superficie de base y construcción del nuevo mortero de asiento incluyendo protección hidrófuga. Reconstrucción de ventanas perimetrales.
• Pintura: En muros exteriores, interiores, cielorrasos e interior de cúpula, carpinterías de madera y rejas
• Restitución de cielorrasos por sectores en la cúpula central y en los techos de las sacristías.
• Refuerzos, trabas e impermeabilización con el uso de hidrófugos de sus muros
• Instalación eléctrica nueva. Provisión de conexión eléctrica trifásica
• Reposición y restauración de la carpintería, incluye vidrios
• Construcción de veredas perimetrales
• Provisión de sistema integral de iluminación interior y exterior
• Reconstrucción y restauración de molduras en todo el edificio
• Consolidación estructural con encadenados de hormigón armado en campanario y trabas en muros perimetrales
• Restauración de escalera caracol de madera
• Provisión y colocación de ambón y revestimiento de mesa de altar en granito natural
• Provisión y colocación de escalones de altar en granito natural en acceso al atrio, altares principales y laterales
Historia y detalles de la construcción de la iglesia
Su construcción demandó entre seis y siete años concluyó en una obra de magníficas proporciones y acertados volúmenes organizados en función de un estilo neoclásico con una planta en cruz griega en donde domina una cúpula central revestida con mayólicas francesas "Paix de Calaix", en colores bordeaux, amarillo, blanco y azul, piezas que fueron traídas directamente desde Venecia.
Hacia la cabecera de la cruz el altar: con un ábside circular que remata en su parte superior con un cupulín que contiene al campanario, en el que lucen orgullosas dos pesadas piezas de fundición que el padre Salas encargara en Valle Viejo.
El ala inferior de la cruz griega está caracterizada por el ingreso principal jerarquizado por un atrio con un frontis curvo sostenido por dos grandes pilastras de sección cuadrangular hacia los laterales, y en la parte central dos columnas redondas de ochenta centímetros de diámetro con una altura que llega a los seis metros con ochenta centímetros.
Las alas laterales están ocupadas por dos nichos de un metro ochenta de profundidad en donde se construyeron sendos altares, con una parte inferior de mampostería, y en la superior uno de ellos contiene una urna de madera con un estilo neogótico, similar a la que se encuentra en el altar principal protegiendo a la imagen de San Nicolás de Bari.
{adr}Hacia ambos lados del eje de simetría existen dos habitaciones, comunicadas directamente con el altar principal, una de ellas constituye la sacristía, la otra funciona como ingreso a la capilla además de ser el nexo de conexión con el púlpito y con el campanario a través de una escalera caracol con gruesos peldaños de madera dura encastrados en un mástil central de mampostería, que rematan en un cupulín revestido con mayólicas similares a las usadas en la cúpula principal.
Los muros mixtos de piedra de la región combinados con ladrillos cocidos alcanzan un espesor que oscila desde los setenta a ciento cuarenta centímetros, con una terminación de revoque fino. En la parte superior estos ladrillos sobresalen de su línea de plomo para dar lugar a unas imponentes cornisas que constituyen el majestuoso remate de sus lisos muros.
La carpintería resulta de una importante escala, con una puerta principal que llega a los cuatro metros de altura, con hojas de un espesor de catorce centímetros y medio, y marcos de trece centímetros y medio de ancho, construidos en madera dura con un acabado rústico de esmalte sintético de color marrón.
