La ausencia de la víctima en el debate, terminó jugando a favor del imputado, ya que había sospechas de que las relaciones sexuales habían sido consentidas, y no como consecuencia del uso de la fuerza.
En virtud de ello, el fiscal Jorge Silva Molina pidió la absolución por el beneficio de la duda, mientras que el abogado defensor Fernando Contreras, reclamó que sea absuelto de culpa y cargo.
Los jueces Roberto Mazzucco, Carlos Roselló y Marcelo Soria, coincidieron con los pedidos y dispusieron la libertad del acusado, quien estuvo detenido casi dos años.