Este embarque de 200.000 unidades - que frenó la Aduana - y el resto, que se estima en la inédita cifra de un millón de unidades, hubieran producido un daño irreparable en la industria local" aclaró Zylbersztein.
A todo esto, el 17 de Agosto, el presidente Néstor Kirchner anunció medidas de protección para la industria de Marroquinería, entre las que se encontraban la necesidad de solicitar licencias para poder ingresar este tipo de mercadería al país.
“La Aduana actuó de manera espectacular” enfatizó el titular de CIMA, “son increíbles la cantidad de variables que se manejan y los artilugios utilizados para ingresar mercadería subfacturada”. Fueron muchas las áreas de la Aduana que trabajaron en conjunto para descubrir la maniobra (Valoración, Control, Verificación, Fraude Marcario, Pirtatería, entre otros), y esclarecer la subfacturación e impedir que esta mercadería entre a plaza", señaló Zylbersztein.
"El estado, a través de la Direccion General de Aduanas dio muestras de la firme decisión de defender a los pequeños y medianos industriales, tomando riesgos y trabajando al límite en defensa de la industria nacional ", afirmó Zylbersztein
“La Cámara denunció este embarque porque sabemos que el valor declarado no es el que efectivamente se pagó, conocemos los precios y aportamos las pruebas, agregó. Tenemos un importante equipos de veedores que asisten a todas la verificaciones para complementar el trabajo de los funcionarios aduaneros." añadió
"La empresa Wabro - que pretendió importar las mochilas - es una de las más importantes, debido a las marcas que posee, pero no es la única. Ya es difícil competir con China, pero si le permitimos esta práctica desleal de los importadores locales, sentenciamos la continuidad de 6 mil puestos de trabajo. Los industriales estamos dispuestos a competir pero en un mercado transparente. Esperamos que todos los importadores se avengan a declarar lo real y también, por que no, comiencen a comprar a productores locales", concluyó Zylbersztein.
