Orué convive allí con su madre, una mujer de avanzada edad, a quien se le encontró una bolsa que contenía 10 bochitas de marihuana, con un peso total de 13 gramos.
En el comedor encontraron un plato playo, con una tarjeta telefónica, un pedazo de sorbete de color blanco, y restos de un polvo blanco, que fue sometido a la prueba de campo y se confirmó que se trataba de cocaína. De esta sustancia no se logró establecer peso, ya que los restos eran exiguos, lo cual indica que el sujeto estuvo consumiendo.
Luego se revisó la habitación de la madre de Orué, y en la silla de ruedas de la anciana había una bolsa de nylon, que en su interior tenía alrededor de 55 gramos de marihuana.
En total, según las constancias de la causa, se secuestraron 68,89 gramos de marihuana, con un total de 116 dosis umbrales.