Raúl Alejandro Salín, de 18 años, iba hacia la casa de su abuela cuando fue interceptado por Sosa, quien le aplicó un golpe de puño que lo hizo caer al suelo.
El agresor siguió golpeando a la víctima, e incluso tomó una botella con la que le dio en el brazo.
Salín terminó con una fractura en el maxilar inferior derecho, otro en el peroné izquierdo, una posible fractura de órbita ocular izquierda, además de un hematoma en el rostro.
Con la asistencia del abogado Luciano Rojas, el acusado admitió su responsabilidad en el hecho al declarar en el juicio.
El fiscal Gustavo Bergesio pidió en su alegato la pena de 2 años y 2 meses de cárcel para Sosa, mientras que el defensor solicitó que se le aplique la pena mínima.