La sentencia fue consecuencia de un acuerdo entre el fiscal Gustavo Bergesio y el abogado defensor del imputado, Luciano Rojas.
El hecho sucedió el 30 de septiembre del 2006 en la intersección de avenida San Martín y Gobernador Andrada, donde González forzó una reja perimetral e ingresó para apoderarse de una moto Honda 125 cc., tipo pistera, propiedad de Cristian Javier Cancino.
Tiempo después el acusado fue detenido mientras conducía el rodado.