Todo se inició cuando una empleada de un motel ubicado sobre avenida Colón, llamó a la policía al ver que el vehículo de alquiler salía rápidamente de las instalaciones.
En la habitación que el taxista había ocupado, encontraron a un muchacho de 25 años, dormido en la cama, y creyendo que había sido víctima de un abuso sexual, los encargados llamaron a la policía.
Hasta la fiscal en turno, Myriam López se dirigió al lugar, junto a su secretario y a personal de la Unidad Judicial Nº 5.
Entonces despertaron al joven, quien de repente se encontró de repente con varios extraños que le preguntaban qué había sucedido.
El muchacho precisó datos del automóvil, y en base a ello se inició la búsqueda del taxista. Se trataba de un Volkswagen rojo, conducido por un hombre de unos 50 años, de cabello canoso.
No pasó mucho tiempo hasta que el vehículo fue ubicado en pleno centro, y su conductor fue demorado, solo hasta que se comprobó que no había cometido ningún delito.
Al parecer el muchacho admitió haber mantenido relaciones consentidas con el taxista, y que éste habría aprovechado que se quedó dormido, para escapar del motel dejándole la cuenta a su cargo.
Sobre el joven del hotel alojamiento.
Por: Domingo el 18-02-2008 a las 01:46