"La policía también es culpable de lo que pasó. No utilizaron las sirenas y si lo hubieran hecho, los chicos se hubiesen corrido de la calle al detectar que algo pasaba", se quejaron los familiares de los fallecidos durante la inhumación realizada en el cementerio de Pablo Podestá, partido de Tres de Febrero.
En la investigación que realiza la fiscal de San Martín Karina Carbonella, a cargo del caso, no se estableció aún si el patrullero que perseguía a los ladrones circulaba con balizas y sirenas en funcionamiento. Lo que sí se determinó es que en el momento de la colisión, el móvil policial estaba a cuatro cuadras del auto Honda Civic que tripulaban los ladrones. (Télam)