De repente se le aparecieron dos individuos jóvenes, de no mas de 19 años según estimó, y mediante amenazas con un arma de fuego, posiblemente una pistola calibre 9 mm., le exigieron que les entregue el rodado.
Sin embargo el policía se resistió y los delincuentes lo golpearon en la cabeza con el arma.
A pesar de ello, Bazán no se amedrentó y siguió luchando con los asaltantes, quienes al ver que no lograrían su propósito, se dieron a la fuga corriendo.
Varias patrullas buscaron a los frustrados ladrones, pero no lograron ubicarlos.
Mientras tanto el policía recibió asistencia médica, aunque su estado no revestía gravedad.