Ahora solamente quedan algunos reclusos que permanecen en dependencias policiales, y otros condenados que tienen salida laboral, por lo que seguirán momentáneamente en la vieja cárcel.
Éste último grupo, o parte del mismo, será trasladado a la granja de La Viñita, para evitar los extensos traslados a sus lugares de trabajo.
El operativo comenzó el viernes pasado y se fue llevando a cabo en los días subsiguientes, con la intervención de efectivos de Infantería, grupo Kuntur y Gendarmería Nacional, quienes colaboraron con el personal penitenciario.
El único problema se suscitó el martes a la noche, cuando un grupo de 10 internos causaron problemas para evitar el traslado, pero la situación fue controlada rápidamente y ya están en sus nuevas celdas.