Según trascendió, los guardias decidieron abrir las puertas, ya que en el interior hacía mucho calor, pero para evitar cualquier problema les colocaron precintos en brazos y piernas, y los mantenían inmovilizados en las camas.
A raíz de esto, Tillar sufrió una complicación en la rodilla derecha, en la que se había sometido a una operación de la que estaba reponiéndose, y por ello tuvieron que derivarlo al Hospital San Juan Bautista, donde permanece internado.
Las autoridades penitenciarias ordenaron un sumario administrativo para establecer las responsabilidades, mientras que la familia de Tillar radicó una denuncia en la fiscalía del doctor Héctor Maidana.
En la mañana de ayer, personal de la comisaría de Miraflores llevó a cabo una inspección ocular en la nueva cárcel.