Buenos Aires, 25 de julio (Télam). Rodrigo Fernández, el niño de seis años que estaba desaparecido desde el lunes y su cadáver fue hallado el miércoles en un piletón con aguas estancadas en Luján, murió por asfixia por sumersión, según la autopsia policial, aunque la familia aseguró que al chico lo raptaron y asesinaron.
La autopsia practicada al cadáver por tres médicos de la Policía Científica determinó que el chico "no tiene signos de haber sido golpeado, ni atacado sexualmente".
El estudio determinó además que la muerte del chico dataría del lunes, el mismo día de la desaparición. "La muerte fue por un parocardiorrespiratorio por asfixia por sumersión", se detalló. No obstante, una funcionaria de la comuna de Luján informó que realizará una nueva autopsia al niño. (Télam)