A fines del año pasado, la Cámara de Apelaciones rechazó el planteo de la defensa de Páez, e incluso consideró que el acusado debía responder por homicidio agravado.
En ese sentido, el fiscal modificó la imputación, de homicidio simple a agravado criminis causa.
Ello significa que, de acuerdo a las conclusiones de la pesquisa, el 24 de octubre del 2006, en horas de la mañana, Páez llevó a Rocío Ubilla a bordo de su moto Yamaha ybr 125cc., hacia un descampado situado en el sector sudoeste de la Capital.
Allí habría intentado mantener relaciones sexuales con la menor, pero al verse frustrado en su propósito (al parecer por la resistencia de la víctima), le aplicó un golpe en el rostro con un elemento contundente.
Ello hizo que la víctima cayera obnubilada al suelo, y en ese estado de indefensión recibió un puntazo en el pecho por parte del homicida.
La lesión le provocó una hemorragia interna que desencadenó en la muerte de la menor, en cuestión de 10 minutos.
Con todos los elementos de prueba recolectados en la causa, el fiscal consideró que no queda nada por investigar, y ahora Páez deberá aguardar el proceso oral y público, que se realizará en la Cámara Penal Nº 2.