Así lo revelaron a EL LIBERAL varias fuentes consultadas que participaron de esta pericia que demandó más de cinco horas de ininterrumpida tarea judicial a más de 1.500 metros de la zona urbana al oeste de la ciudad. “Hay muchas cosas que no cierran en la exposición de (Ramón) Gómez, tanto en el recorrido como en la descripción que realiza de los distintos acontecimiento que se van sucediendo”, confió la fuente.
Lo que se hizo fue reconstruir los momentos más importantes de aquella trágica tarde del 5 de enero, después de que el agente Jonatan Barrera llamara a la base para pedir refuerzos “perseguía a dos sospechosos armados”, pero a los pocos minutos fuera hallado con un tiro en la nuca, presuntamente con su propia pistola 9 milímetros, tirado en una zanja de desagüe a la vera del camino.
“Realmente se han sacado cosas muy importantes para demostrar cómo fueron los hechos, quién miente, quién aporta datos concretos y quién se pierde en su mismo discurso”, comentó a EL LIBERAL uno de los abogados que participaron en el lugar, durante un breve intervalo.
Volver a reconstruir tiempos momentos y espacios antes y después de que Jony fuera acribillado, era lo que quería hacer la magistrada. Para ello el escenario del crimen de montó con los siguientes actores: la fiscal de la causa, Dra. Silvia Albornoz, la secretaria del Juzgado de 1º Nominación, Dra. Alicia Mansilla, peritos de la División de Criminalística de la policía de la provincia, los abogados defensores de los 11 policías que estuvieron detenidos, Sergio Dahí y Roberto Cheble, al igual que sus patrocinados.
Además estuvo el abogado de la madre de Jonatan, Carlos Trujillo, el llamado “testigo clave” cuya declaración justamente fue utilizada por el juez ad hoc Anselmo Juárez, para mandar presos a los uniformados de distintos rangos, Ramón Gómez, enfermeros y chofer de la ambulancia del hospital zonal.
Todos fueron entrando al lugar del crimen según su orden de llegada para materializar allí los testimonios que anteriormente habían volcado en el expediente. La actividad se inició en la Unidad Primaria de Atención (UPA Nº 2) del barrio Sumampa porque desde allí partió el “famoso testigo” Ramón Gómez quien dijo haber salido en bicicleta desde este centro de salud barrial, a las 19.10 aproximadamente, y tras recorrer varias cuadras dijo haber visto tres motocicletas y un móvil de la policía desplazarse a gran velocidad hacia el oeste, por cuanto la curiosidad pudo más y salió persiguiéndolos hasta llegar al lugar. Luego hizo una minuciosa descripción, tanto que no habría sido coincidente en varias cuestiones, según los abogados.
También llegó el personal de salud (chofer y enfermeros), se ubicó nuevamente las unidades en las que se desplazaba, y finalmente lo fueron haciendo cada uno de los policías implicados donde quedó demostrado que muchos de ellos no sólo que llegaron varias horas después sino que, en algunos casos, directamente no tuvieron casi participación en el procedimiento.
Fuente: elliberal.com.ar