Ni bien se bajó de la misma, fue sorprendida por un hombre de unos 40 años, que sin mediar palabras la empujó desde atrás y la hizo caer. El sujeto y un cómplice abordaron el rodado que tenía la llave aún colocada, lo pusieron en marchar y huyeron raudamente.
Dolorida por los golpes y con una crisis de nervios, Sartor pidió ayuda a la policía.
Efectivos de la comisaría Quinta se entrevistaron con la damnificada, quien les explicó lo sucedido.
Sobre los autores del ilícito, la mujer señaló que uno de ellos tendría 40 años aproximadamente, y tenía cabello lacio canoso. El cómplice era más joven, de pelo teñido con claritos, usaba una bermuda y calzaba zapatillas Adidas.
Con la descripción y característica de los malvivientes desde el comando policial se dispuso un amplio operativo en procura de localizarlos y recuperar el rodado sustraído.