"Vengo a un país al que le di mucho de mi fútbol", dijo Diego en recuerdo al mundial juvenil que obtuvo en 1979 con el seleccionado argentino que dirigió César Luis Menotti.
Maradona arribó en un vuelo procedente de Amsterdam, vestido con camisa gris, pantalón negro y luego, en una limusina, se dirigió directamente al Hotel Imperial, donde se alojará.
El astro del fútbol mundial viajó desde La Habana, Cuba, donde cumple desde hace tiempo un tratamiento de rehabilitación por su adicción a las drogas, y tras recibir el 12 de junio último la demorada visa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón.
El ex crack tenía un ofrecimiento de la televisión mexicana con un contrato aproximado a los 160 mil dólares para comentar para la 17ma. edición del Mundial que no pudo cumplir por el tema de la visa, demorada por las causas judiciales que Maradona tiene por su adicción a las drogas.
"Nunca maté a nadie, estoy muy calmo, me siento bien", dijo el ex capitán del seleccionado argentino campeón del Mundo en México "86 a su llegada a Tokio. (Télam).