Moderados por Mariano Otálora, periodista económico y director ejecutivo de EAFP, los oradores remarcaron que, gane quien gane, “seguramente habrá un ajuste fiscal escalonado y un desarmado progresivo de los subsidios”, decisiones que hoy ninguno de los dos candidatos presidenciales se anima a decir cómo se implementará.
“En abril, el tipo de cambio tiene que estar bien firme y la brecha tiene que estar minimizada lo máximo posible”, sostuvo Collante, quien pronosticó que “es muy probable que en los próximos meses la inflación duplique a la de los últimos meses y que haya un 2 encabezando el índice mensual”. De cualquier manera –consideró--, que, si funciona bien el próximo programa económico, “la inflación va a ir bajando”.
Ambos especialistas descartaron el escenario de dolarización instalado en su momento por el candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei y coincidieron que, frente a lo que venga en materia económica, “hará que tener paciencia”: “Si gana Massa va a tener que ser más ortodoxo de lo que se espera. Sino corre el riesgo de que la inflación sea más alta y ahí el esquema se complica”, agregó el economista y agregó que el próximo presidente “tiene que largar un plan económico con apoyo político, no un parche contra parche como se vino haciendo. Si siguen manejándose así, no creo que funcione”.
“En caso de que se logre la estabilidad económica, Argentina tiene oportunidades en el mediano plazo. El sector energético nos puede dar muchas divisas, además del campo. A futuro, tenemos una Argentina que puede salir adelante”, conjeturó Collante y aconsejó apostar a los bonos: “Ambos candidatos deberían honrar a los bonos. Si querés apostar por la Argentina, un país más ordenado, los bonos son una apuesta a tener en cuenta”.
Por su parte, el analista en inversiones Martínez Burzaco destacó que “la incertidumbre es tan marcada que los mercados van de un extremo al extremo” y sugirió no vender acciones” en este momento: “No tiraría una moneda al aire. Esperaría saber cuál va a ser el programa económico”.
Frente la inestabilidad económica sostenida, el analista recomendó diversificar la inversión: “Partiendo de la base de que las inversiones en la Argentina siempre traen riesgo, la premisa es diversificar. Para el futuro, sugiero poner una parte del dinero en los bonos del tesoro americano. Esa parte del ahorro, un ´canuto´ a largo plazo con un 5% de interés interanual, se va a conservar. Es el activo más seguro del mundo”, destacó.
Apuntando más a la letra chica del armado económico nacional, consideró que “lo que está claro es que (gane quien gane) los subsidios los van a tener que bajar”. “El modelo está agotado y hay que ir en busca del equilibrio fiscal –señaló-- El tema es cómo se va a buscar ese equilibrio. A priori, si gana Massa, probablemente lo va a hacer a través de la licuación de inflación y alguna presión impositiva. Y si gana Milei, creemos que apuntará a la inflación además de impulsar recortes del gasto público más concretos”, vaticinó.
“Los bancos siguen siendo una gran incógnita porque hay que ver cómo se resuelve el tema monetario. La dolarización está fuera de discusión”, sumó. “Pienso hoy que los bonos están más baratos que las acciones y que tenemos dos problemas: uno tiene que ver con la parte monetaria en pesos y el otro, es el FMI. De cualquier manera, el fondo no va tener otro camino que sentarse a discutir”, avizoró Burzaco.
“Salir del cepo no puede ser de un día para el otro. Me imagino unos cuatro o cinco meses de shock fiscal. Hay pocos pesos y pocos anclajes. El anclaje va a ser el ajuste porque no hay crédito y sin crédito interno ni externo, Argentina no va a tener otra que hacer las cosas bien. Hay que tener mucha paciencia”, opinó.
El mercado externo
En cuanto al mercado externo, Martínez Burzaco calificó al 2023 como “un año atípico” en el que todos esperaban que fuera un de recuperación de los bonos, pero la realidad opacó cualquier expectativa: “La inflación global ha venido cediendo, aunque no tanto como esperaban los banqueros centrales: “Hoy hay más riesgos geopolíticos. La gran incógnita es saber qué va a pasar con las grandes economías del mundo. El final es abierto”, sostuvo.
Con relación a los mercados emergentes, el analista destacó el rol de México y Brasil. Los consideró “mercados fuertes” en los que también vale la pena apostar. En la vereda de enfrente ubicó al gigante chino: “Si bien hay valuaciones importantes para algunas empresas, el riesgo político de seguridad jurídica pesa mucho (en ese país). A China prefiero evitarla. Un mercado más claro es India; hay empresas que se han trasladado de China a India”, subrayó.
Complementando el análisis y aportando su visión a las inversiones propuestas, el CEO argentino Gastón Muñoz de la empresa Muñoz Realty, remarcó las ventajas de invertir en el exterior a través de un sistema inmobiliario en el que el inversor argentino gana sin tener que viajar ni ocuparse de la administración de su inversión: “este tipo de operaciones pueden funcionar como un refugio en dólares seguro”, concluyó.