"Sé que hay en mí algo invulnerable; algo que hace saltar las piedras", se lee en el cartel que promociona al filme. Frase incisiva, provocadora, refleja el pensamiento de su autora Poliak: "Si tuviéramos conciencia de lo importante que somos cada uno, aunque nos dé vértigo nuestra propia pequeñez, viviríamos un poco mejor", conjeturó.
Expresión honesta y desgarradora de una necesidad íntima de la directora, "La fe del volcán" es un film inusual, no sólo porque combina de modo admirable la vida real, los sentimientos de seres de carne y hueso y la ficción, sino por la forma en que revela el dolor y la opresión que provocan ciertas heridas del pasado. (Télam).-