En el documento se deja claro que la disminución en el número de demandas judiciales, concursos preventivos y quiebras decretadas no refleja una mejora de la economía, sino el peso de la ley 25.563 del 15 de febrero de este año, que inhibe las ejecuciones de este tipo por un período de 180 días.
En cuanto al aumento de los pedidos de quiebra, Fidelitas-Experian explicó que en realidad es consecuencia del escenario creado por este decreto, dado que al no poder realizarse ejecuciones funciona como una presión de cobranza que realiza el acreedor al deudor y refleja las dificultades que existen en la cadena de pagos. (Télam)