Rodolfo Robaudi, nacido en Córdoba y adoptado por nuestra tierra, es un caso tan notable como curioso, ya que supo darle a la madera que trabaja desde hace muchos años, una utilidad y belleza única.
Robaudi hace 20 años que está entre los catamarqueños, y comenzó la charla, dentro de su verborragia manifestó acerca de cómo ve a la Fiesta de Todos los catamarqueños: “Este año se ha mejorado la calidad de los artesanos, está bastante bien seleccionado, es importante porque se ha recuperado el espacio de los artesanos, ya no se ven revendedores y mucho menos revendedores de artesanías y eso es muy bueno”.
Más allá de su opinión acerca de la Fiesta del Poncho hoy, Rodolfo, no comentó acerca de los inicios con el noble oficio de crear con la madera y dijo: “Con el oficio hace 30 años ya, yo soy cordobés, estuve viviendo en 15 años en Santiago y 12 acá en Catamarca; soy autodidacta, hice un solo curso de ebanistería, pero siempre tuve un acercamiento con la madera porque mi viejo tallaba por hobbie todas las noche de invierno, tallaba rostros, un estilo nada que ver con el mío, pero de ahí viene el amor a la madera”.
“Yo tome esto como medio de vida, porque para mí esto al principio era como no trabajar, y con el tiempo uno lo va viendo como un modo de vida; primero uno empieza haciéndolo para uno solo, después quieres formar tu familia, después quieres tu casa y luego tu mujer quiere algo mejor y después son tus hijos los que quieren otras comodidades y vos se las tenés que dar, es un trabajo el ser artesano”, decía Rodolfo.
En cuanto a lo que realiza con la noble madera, Rodolfo nos comentó: “mayormente son utensillos de cocina y cosas decorativas; esto tiene un valor agregado que es el diseño, el espíritu de la artesanía es ofrecer algo nuevo, porque la misión de artesano es crear ofrecer algo distinto; porque hasta una cuchara que no la inventé yo tiene su valor agregado que es lo que yo le pongo; es bueno saber que esa cuchara o cucharon tiene el sello de que es única”.
De los materiales que utiliza, Rodolfo nos comentó: “trabajo con algarrobo, olivo que es una madera muy buena y una madera que traigo de misiones; en cuanto a cómo los consigo es de la poda del olivo porque se puede aprovechar hasta las ramas y el algarrobo de los descartes de las madereras”.
“Yo trabajo en mi casa, el taller es dentro de mi casa, y cuando vienen las exposiciones toda mi casa se trasforma en mi taller hasta mi habitación se trasforma en el lugar donde pinto”, nos manifestaba el artesano de Fray Mamerto Esquiú sobre los lugares donde trabaja para realizar sus creaciones.
De las expectativas para esta edición de la Fiesta del Poncho, Rodolfo, dijo: “Siempre son buenas, esperemos que este año la gente venga y podamos vender mucho”.