Las negociaciones sobre el Acuerdo Bilateral de Seguridad (BSA, por sus siglas en inglés) comenzaron a principios de este año y, de concluirse, permitirán definir el tipo de presencia militar de Estados Unidos en Afganistán en los próximos años.
El fracaso de las negociaciones sobre un acuerdo similar en Irak aceleró la retirada de todas las tropas estadounidenses del país. La embajada norteamericana en Kabul anunció que está elaborando una declaración de respuesta al anuncio de la presidencia afgana.
Fuentes gubernamentales estadounidenses anunciaron ayer martes que la próxima semana se reunirán con los talibán en Doha, capital de Qatar (donde ayer abrieron una oficina de representación), para tratar de lograr la paz en Afganistán, según despachos de Europa Press y EFE.
De acuerdo a las mismas fuentes, Washington insistirá en sus conversaciones en que los talibán deben romper sus relaciones con Al Qaeda, poner fin a la violencia y aceptar la Constitución afgana, incluida la protección de las mujeres y las minorías. Pese a estos encuentros anunciados, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aclaró también ayer martes que serán las autoridades de Afganistán las responsables de liderar el proceso de paz en su país.
Fuente: Télam