El asesor especial de la Presidencia de Brasil, Marco Aurelio García, dijo en Paris que la idea es reunir nuevamente al grupo de países que participó entre diciembre y enero pasados en la liberación de las rehenes, informó la agencia DPA al reproducir declaraciones publicada en ’O Estado de San Pablo’.
Las declaraciones de García fueron hechas al término de un encuentro que mantuvo con representantes diplomáticos galos en París, de la que participó el director de las Américas del Ministerio de Relaciones Exteriores francés, Daniel Parfait, quien es el marido de Astrid Betancourt, hermana de Ingrid.
La ex candidata a la presidencia de Colombia, se encuentra en poder de los cautivos y su liberación motivó la activa participación del presidente francés Nicolás Sarkozy y de la comunidad internacional.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, inició en 2007 un diálogo con la comandancia de las FARC en procura de lograr un acuerdo humanitario, gestiones que fueron abruptamente interrumpidas por su par colombiano, Alvaro Uribe.
A poco de la desautorización, las FARC comunicaron que liberarían a Rojas y a González para desagraviar la figura de Chávez, para lo cual el mandatario bolivariano convocó a la conformación de una comisión de garantes internacionales, de la que formó parte el ex presidente argentino Néstor Kirchner.
El grupo, que ahora se busca recrear, estaba integrado por Argentina, Brasil, Cuba, además de los negociadores oficiales -España, Francia y Suiza- y de Venezuela, que actuó como interlocutor de los rebeldes.
Además del objetivo humanitario, el gobierno brasileño considera que un eventual acuerdo de paz entre Colombia y las FARC favorecería la integración latinoamericana.
"El problema de los rehenes tiene que ser resuelto para ayudar a la integración sudamericana. El tema no ayuda y ya creó un contencioso entre Colombia y Venezuela", indicó García.
Si el acuerdo humanitario continúa en Colombia "podremos tener la esperanza de llegar a un acuerdo de paz en el futuro", consideró el representante brasileño quien agregó que "estamos ante una situación humanitaria muy difícil. Ingrid no está en buenas condiciones de salud".
Para poner en marcha la iniciativa se necesita la aprobación del presidente de Colombia, y el conocimiento expreso del mandatario venezolano, dos figuras políticas que quedaron duramente enfrentadas tras el frustrado diálogo con las FARC.
Entre los cometidos del grupo estaría, precisamente, el hacer posible el diálogo entre ambos presidentes sudamericanos, tarea en la que el mandatario cubano Fidel Castro y Lula Da Silva "trabajan de manera intensa para contrarrestar la crisis política", según fuentes diplomáticas citadas este sábado por el periódico bogotano El Tiempo.
La guerrilla de las FARC manifestó estar dispuesta a liberar a 47 ó 50 rehenes, entre ellos a la ex candidata Betancourt, tres estadounidenses y varios políticos, militares y policías, a cambio de al menos 500 rebeldes presos, incluidos dos extraditados a Estados Unidos.(Telam)