Una vez recuperados, los cautivos serán llevados junto a sus familiares en el aeropuerto Gustavo Artunduaga Paredes, de Florencia, capital del departamento Caquetá, donde ya estaban estacionados hoy los helicópteros del gobierno brasileño con los que se realizará la operación.
El representante en Colombia del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Christophe Beney, anunció que entregó ayer al Ministerio de Defensa la coordenadas del sitio donde se producirá la liberación de Acuña y López, para que pudieran suspenderse las operaciones militares en un área que abarca entre dos y tres municipios de Caquetá.
Además de Beney, coordinan el operativo -que se completará el domingo con las liberaciones del mayor de la Policía Guillermo Solórzano y el cabo del Ejército Salín Sanmiguel- la exsenadora Piedad Córdoba, por Colombianos por la Paz, y el delegado gubernamental Eduardo Pizarro.
Baquero -cuyo estado de salud es “positivo” y no tiene “ninguna anomalía”, según Beney- reveló detalles de su cautiverio de 19 meses en una entrevista que concedió a Caracol.
Contó que escuchaba radio, que los secuestradores le “consiguieron” un gato al que bautizó Jeffrey y era el "encargado de matar las culebras que abundaban en la zona”, y que los guerrilleros quedaron “perplejos” al enterarse, meses atrás, de la muerte de su comandante Mono Jojoy.
Dijo también que en varias oportunidades fue cambiado de sitio debido a la cercanía de tropas regulares y el sobrevuelo de aviones militares, y que “lo más duro del secuestro” fueron las extensas caminatas durante el verano, en muchas de las cuales se le “ampollaron” los pies.
“Esto le queda a uno como una cicatriz y ahora toca seguir trabajando por el Guaviare y por los demás secuestrados que se encuentran en poder de las FARC”, subrayó Baquero, quien pidió al gobierno que avance en el canje de rehenes por insurgentes presos que propone la organización guerrillera.
El operativo que permitió el rescate de Baquero y la decisión anunciada por las FARC de liberar a otros cuatro rehenes fueron resaltados por el representante de las Naciones Unidas en Colombia, Bruno Moro.
“Es muy positivo, creo que se sigue adelantando hacia la superación del problema de todos los que están secuestrados; es importante eliminar esta práctica, absolutamente reprobable no solo en Colombia sino en el mundo”, manifestó Moro.
Mientras tanto, el vicepresidente Angelino Garzón afirmó que esperaba que las FARC cumplieran su anuncio de liberar a estos cuatro rehenes y aseguró que el gobierno del presidente Juan Manuel Santos estudia la posibilidad de conceder beneficios especiales a los excautivos.
“Esperemos que hoy y mañana cumpla la guerrilla con lo que ha ofrecido: poner en libertad a los cinco secuestrados y obviamente después el gobierno nacional, a través del Ministerio del Interior, se reunirá con cada uno de los secuestrados para ver cómo el Estado sigue prestándoles colaboración y atención”, dijo Garzón. (Telam)