En la plaza Taksim, epicentro de las protestas, la dispersión comenzó con agua a presión pero pronto iniciaron los enfrentamientos cuando la policía disparó gas lacrimógeno. Los choques se sucedieron hasta bien pasada la medianoche.
En la capital, Ankara, los mayores enfrentamientos sucedieron en el barrio sureño de Dikmen, adonde los vecinos construyeron barricadas y se protegieron de los vehículos blindados policiales con adoquines.
Allí, los enfrentamientos siguieron durante cinco horas y finalizaron al amanecer, informó la agencia de noticias EFE.
En tanto, unos 1.600 policías renunciaron ayer a la Dirección de Seguridad de Estambul, tras enterarse que sus vacaciones fueron aplazadas sin fijar fecha, informó hoy el diario Hurriyet.
El sindicato policial reclama desde hace dos semanas que los agentes cumplen jornadas de más de 20 horas, sin días libres ni alojamiento adecuado.
Por otro lado, el ministerio del Interior divulgó cifras que estiman que alrededor de 2,5 millones de personas han salido a las calles en oposición al gobierno del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, desde que comenzaron las manifestaciones hace casi un mes.
Los datos se refieren a quienes salieron a las calles desde el 31 de mayo último a apoyar a los activistas que acamparon en el parque Gezi en contra de su demolición y que pronto se convirtió en un movimiento contra las políticas autoritarias del gobierno, publicó hoy el diario Milliyet.
El diario precisa que en 79 de las 81 provincias turcas hubo manifestaciones, aunque las más numerosas y constantes fueron las registradas en la capital, Ankara, y en Estambul, lugar donde se iniciaron las protestas.
El conflicto comenzó en Estambul cuando activistas acamparon en el parque Gezi -uno de los pocos espacios verdes que sobrevive en la ciudad- en contra de su demolición para construir un centro comercial y un complejo de viviendas.
La acampada pacífica fue desalojada violentamente por la policía llevando a que más gente saliera a la calle a protestar, no solo contra la demolición del parque sino también en contra del gobierno de Erdogan.
En los enfrentamientos entre la policía y los activistas, cuatro personas murieron, 4.600 resultaron heridas, 4.000 de ellos civiles y 600 policías y 4.900 fueron arrestadas como "sospechosas".
El informe precisa que las pérdidas económicas se estiman en 140 millones de liras (385 millones de pesos).
Los daños fueron registrados en 58 edificios públicos, 68 cámaras de seguridad, 337 oficinas y 14 sedes de partidos políticos. Asimismo, refiere que fueron inutilizados 90 colectivos municipales, 214 autos particulares, 240 vehículos policiales y 45 ambulancias.
Varios manifestantes aseguraron que los vehículos fueron incendiados por el accionar policial o por agentes infiltrados y según la agencia de noticias EFE, durante la construcción de barricadas en Estambul, los activistas respetaban a los vehículos estacionados.
Según una encuesta publicada la semana pasada, el 12% de encuestados participó "de alguna manera" en las protestas, es decir que en algunos casos, si bien no concurrieron a la calle, apoyaron la causa de los manifestantes.
Fuente: Télam