Según se explicó en la nota, los fondos utilizados en esas obras se obtuvieron de préstamos que los propietarios de cada uno de los 12 estadios deberán devolver.
El texto aclaró que el gobierno central se limitó a ofrecer a los constructores una línea de crédito a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) con intereses, plazos y garantías normales.
El Ministerio de Deportes admitió que se ofrecieron algunas exenciones fiscales para alentar la construcción o reforma de los estadios, pero sostuvo que ellas "no pueden ser consideradas gastos porque sirven para generar empleos e incentivar el desarrollo económico y social".
De acuerdo con el comunicado, sólo las obras de los seis estadios ya terminados generaron 24.500 empleos directos.
La nota señaló que, con motivo del mundial, el gobierno sí invirtió en cuestiones como sistemas de transporte, puertos, aeropuertos, seguridad pública, energía, telecomunicaciones e infraestructura turística.
En ese sentido, subrayó, la organización del torneo representó "una oportunidad para acelerar inversiones en infraestructura y servicios que mejoran las ciudades y la calidad de vida de la población".
Al respecto, el director ejecutivo del Ministerio de Deportes, Luis Fernandes, aseguró que el gobierno lleva gastada hasta ahora una suma equivalente a unos 11.000 millones de euros, inferior en unos 2.000 millones a lo estimado originalmente, según publicó hoy el diario O Estado de Sao Paulo y reprodujo la agencia ANSA.
De acuerdo con un informe del periódico, el mundial demandará en promedio a cada contribuyente brasileño una cantidad de dinero similar a la que costó, en los respectivos países, la organización de los tres torneos previos, Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
Según ese reporte, Corea-Japón 2002 costó en total 4.000 millones de euros; Alemania 2006 demandó 4.500 millones, y Sudáfrica 2010 requirió 2.800 millones. En todos estos países, la cantidad de habitantes es significativamente menor a la de Brasil.
No obstante, O Estado sostuvo que el mayor beneficiario del Mundial 2014 será la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), que ganará unos 1.500 millones de euros, "el doble de los ingresado en Alemania y el triple de lo recolectado en Sudáfrica".
Fuente: Télam