Los congregados en la también llamada Plaza de la Liberación se tomaron de las manos y, al término del rezo, alzaron sus puños y gritado al unísono: "¡Mubarak, vete!".
Hombres, mujeres y niños colapsan la plaza y muestran pancartas en las que se lee: "La demanda del pueblo es el fin del régimen. El mundo y Egipto serían mejor sin Mubarak".
El rezo fue liderado por el imam Jaled Marakbi, que aseguró a los fieles allí congregados: "Éste es un movimiento egipcio, de toda la gente que ha venido, musulmanes y cristianos. Y el que quiera negociar, que venga aquí a hablar. Hemos nacido libres y vamos a vivir libres. Les pido paciencia hasta la victoria".
El Ejército egipcio estableció un estricto cordón sobre la Plaza de Tahrir. Cientos de soldados cercaron la plaza con alambre de espino y blindados, prohíben la entrada de comida y alimentos.
El propio ministro de Defensa, Mohamed Husein Tantaoui, se trasladó a primera hora de la mañana de este viernes a la zona acordonada para supervisar en primera persona el cerco a los manifestantes anti Mubarak. Además, les dirigió unas palabras: "El hombre (Mubarak) ya les dijo que no se va a volver a presentar (a las elecciones). Diganle ahora ustedes al Guía (Supremo de los Hermanos Musulmanes) que se siente (a dialogar)".
Sólo se puede acceder a la Plaza de la Liberación a través de un punto, en el que se realiza un férreo control a aquel que quiere entrar, lo que está provocando una larga cola de ciudadanos que se quieren unir a los manifestantes de Tahrir.
En una entrevista con ABC News, el vicepresidente Omar Suleiman aseguró que no van a presionar a los manifestantes para que se vayan de Tahrir, pero que sí insisten en que deben irse voluntariamente lo antes posible y dejar de organizar más manifestaciones.
Fuente: 26noticias.com.ar