Hace dos días, las autoridades judiciales iraníes anunciaron la condena, también a la horca, de dos hombres acusados de gestionar páginas web pornográficas.
Además, el domingo fue ejecutada una supuesta activista de la oposición, Sarah Bahrami, de nacionalidad iraní-holandesa, que fue condenada por trafico de drogas.
Desde que comenzó este año, Irán ha ahorcado a al menos 63 personas.
En el país rige una interpretación de la Ley Islámica, o Sharía, que condena a la pena capital a los asesinos, a los violadores, a los narcotraficantes y a "aquellos que atenten contra la ley de Dios y la República Islámica".
Según las estadísticas que maneja la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional, Irán es, con más de 300 ahorcamientos al año, el segundo país del mundo que más ejecuciones realiza, detrás de China, y por delante de Arabia Saudí y los Estados Unidos. (Infobae)