Uno de los hombres que combatían las llamas resultó con politraumatismos cerca de las 5 de este martes cuando cayó del techo de un galpón contiguo al edificio incendiado, al que había subido para establecer un punto de ataque al fuego desde la parte posterior.
El bombero accidentado se precipitó hasta el piso del local, a casi diez metros, al ceder una de las chapas del techo.
"Lo están evaluando en el hospital Fernández, al que fue trasladado por su cercanía, y seguramente después será llevado al hospital policial", dijo un portavoz de los bomberos.
En tanto, los servicios de emergencia de la ciudad atendieron a unas 50 personas afectadas por la inhalación de humo, once de las cuales fueron atendidas luego en hospitales, pero en ningún caso con riesgo para sus vidas.
"Llevamos por precaución 6 al (hospital) Ramos Mejía, dos al Durand, uno al Churruca, se trata de un policía, y dos al (hospital pediátrico) Gutiérrez", precisó Alberto Crescenti, director del Servicio de Atención Médica de Emergencia (SAME).
Los dos niños atendidos en el hospital son un varón de tres años que recibió el alta en la noche del lunes, y una bebé de 15 meses, que dormía en su casa, cercana al siniestro, y despertó con vómitos, informó Crescenti.
En cuanto al fuego, el comisario inspector Carlos Cónsoli, jefe de los bomberos, confirmó a las 4, en rueda de prensa que estaba circunscripto desde hacía varias horas.
"El incendio está circunscripto. El fuego no va a salir de aquí. El peligro de derrumbe persiste", dijo.
Cónsoli detalló que el personal que combate las llamas tuvo que trabajar con equipos respiratorios autónomos, y atacar el fuego desde afuera, porque había habido derrumbes internos y podía haber más.
Otra fuente de los bomberos reveló que la medianera que da al galpón donde se accidentó su compañero, predio que pertenece a los mismos dueños del edificio incendiado, está muy deteriorada.
No se advierte peligro de desplome en cambio en la que del otro lado del siniestro da a un edificio de viviendas.
El incendio se declaró poco después de las 15 del lunes en un local comercial y depósito de artículos de cotillón, "Ciudad Cotillón", en Lavalle 2257, en el comercial barrio de Balvanera, también llamado Once.
Doce dotaciones de bomberos de la Policía Federal fueron involucradas en el episodio, que obligó a los vecinos a tomar recaudos para evitar los efectos del intenso humo que despedía el local incendiado.
Crescenti aclaró no obstante, que el humo no era tóxico y no traería consecuencias a la población, salvo a quienes se vieran expuestos a su inhalación directa.
El fuego se originó en las pisos 4to y 5to del inmueble, que se erige en una zona en la que abundan los locales textiles y de cotillón, artículos altamente inflamables, por lo que en un principio hubo temores de que el fuego se extendiera a otros edificios.
El local afectado -que figura bajo la firma Show Party S.R.L.- tenía habilitados para el comercio la planta baja y el primer piso, dijeron a Télam en la Agencia de Control Gubernamental del gobierno porteño.
Las autoridades no pudieron precisar si en las plantas en las que comenzó el fuego funcionaba un depósito, aunque de ser así el mismo no estaba habilitado, informó la fuente.
El SAME fue puesto en "alerta rojo", por el que todos los hospitales de la zona estaban "en red", en contacto directo con ese servicio, para el caso de un número importante de víctimas.
El tránsito seguía esta mañana cortado en las calles aledañas.(Telam)