Todos fueron arrestados el pasado viernes y están relacionados por vínculos familiares de primer grado con seis activistas palestinos implicados en dos ataques, uno armado contra los pasajeros de un autobús de línea en Cisjordania, y otros dos perpetrados por suicidas islámicos en la ciudad de Tel Aviv.
Las autoridades militares y del Servicio de Seguridad habían recomendado al Poder Ejecutivo expulsar a esos parientes de sus hogares en Cisjordania al territorio de Gaza, pero el Gobierno de Ariel Sharon, bajo fuertes presiones de la comunidad internacional en contra, se abstuvo pues no podría justificarlo legalmente si los perjudicados hubiesen recurrido al Tribunal Supremo de Justicia. (Télam-SNI)