El cinco por ciento de las llamas han sido extinguidas, señaló ayer el portavoz del los bomberos Jim Paxon, quien agregó que esto representa un respiro para la amenazada ciudad de Show Low.
"No estamos diciendo que para Show Low ya no exista peligro, pero si miran a los bomberos, tal vez vean una sonrisa en sus labios, porque logramos frenarlas (a las llamas)", señaló Paxon.
Más de 2.000 bomberos quemaron casi 14.000 hectáreas de arbustos y matorrales para que sirvan de cortafuego y detengan así las llamas que se encuentran a un kilómetro de Show Low.
Entretanto, el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, visitó el martes Arizona y declaró zona de catástrofe a las hectáreas afectadas por incendios forestales, lo que permitirá a la región contar con ayuda federal de 20 millones de dólares.
Bush hizo un alto en su viaje hacia la cumbre del G-8 en Canadá para interiorizarse personalmente de la situación.
Unas 390 casas de familia y 16 comercios fueron destruidos por el siniestro.
Show Low, de 8.000 habitantes, es hoy una ciudad deshabitada, ya que más de 30.000 personas fueron evacuadas hasta ahora del incendio más importante en la historia de Arizona.
Dos incendios aislados que habían comenzado a arder a mediados de la semana pasada se unieron el fin de semana en un gigantesco infierno, al encender tupidos bosques de pino y generar llamas de más de 100 metros de altura.
Desde entonces los cuerpos de bomberos luchan contra una pared de fuego de más de 80 kilómetros. (Télam-SNI).-
