En la zona de Al Huseiniya, en el noreste de Bagdad, cinco personas más murieron por un atentado similar.
Otro coche bomba detonó cerca del mercado de Al Warda en la zona de Al Jurada, en el centro de la capital iraquí, y causó la muerte de seis personas, informó la agencia de noticias EFE.
En el cruce de Al Shurta al Raba, en el suroeste de la ciudad, otro coche bomba explotó y originó la muerte de dos personas y heridas a diez.
En tanto, dos personas fallecieron por el estallido de una coche bomba cerca del aparcamiento de Al Amana, en el sureste de Bagdad.
También, dos civiles murieron por la explosión de un coche bomba en la zona de Al Malef, en el suroeste de la capital iraquí.
Además, un coche bomba estalló en la zona de Nuevo Bagdad, en el sur de la capital, cerca de la mezquita suní de Al Samaraei, y provocó la muerte de dos civiles.
En la zona de Al Nahruan, en el este de Bagdad, un coche bomba explotó y mató a tres civiles.
El derramamiento de sangre en Irak creció en los últimos meses, con más de mil personas muertas sólo en mayo, convirtiéndolo en el mes más mortal desde el estallido de la violencia sectaria ocurrida entre 2006 y 2007.
Según analistas, los insurgentes, incluidos Al Qaeda en Irak, parecen estar ganando terreno y reclutas de la minoría sunnita del país, que se sienten dejados de lado desde que la invasión liderada por Estados Unidos derrocó a Saddam Hussein en 2003.
Asimismo, las tensiones sectarias en Irak y una región más amplia están creciendo por la guerra civil en Siria, donde rebeldes mayormente sunnitas están combatiendo por derrocar al presidente Bashar Al Assad, cuya secta alauita deriva del Islam chiita.
Fuente: Télam