"Los sindicatos deben trabajar para que los ricos paguen impuestos" porque "¿cómo vamos a superar la pobreza si sectores como el sojero, el minero, el exportador de la carne, que tienen grandes ganancias, en algunos países de la región no pagan impuestos?", cuestionó el exlíder sindical bancario de Paraguay.
Al respecto, reseñó que el promedio de presión fiscal en América latina es de 15 por ciento, pero "porque en Brasil es de 34 por ciento, si no sería mucho más bajo", y puso como ejemplos a dos países con niveles considerables de pobreza como Guatemala y Paraguay, con 12 y 13 por ciento de carga impositiva, respectivamente.
Por ello, propugnó una política fiscal que, entre otras cosas, "permita la financiación de la creación de puestos de trabajo y la generación de políticas sociales".
Incluso en Brasil, donde la clase media tiene 27,5 por ciento de presión fiscal, existe una franja que accedió recientemente a ese nivel social y que "comenzó a enviar a sus hijos a una escuela privada o a contratar seguros médicos, que perdería ese estatus si no cobrara el salario dos meses", precisó.
"¿Cómo hacer que esa gente que hoy gana más y subió de la clase pobre a la clase media se mantenga ahí? Financiando con impuestos una mejor educación pública gratuita, seguridad social y salud pública de calidad para que se ahorren ese dinero", explicó.
Por otra parte, Báez resaltó la importancia de la eliminación del trabajo informal, tema que será el centro del debate de la próxima cumbre sindical que se realizará en Panamá el 7 de octubre, un día antes de la Cumbre Iberoamericana.
"Nuestra propuesta a trasladar a la Cumbre Iberoamericana será plantear maneras de ir hacia la formalización del trabajo, no apenas tratando el sector informal clásico sino sobre todo empezando a combatir la informalidad dentro del sector formal, es decir, la subcontratación y la tercerización", detalló.
El también secretario adjunto de la Confederación Sindical Internacional (CSI) sostuvo que Uruguay "demostró que limitando la tercerización laboral bajan automáticamente las cifras del sector informal".
Además, Báez recalcó que en la cumbre que se realizó en enero en Chile entre la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe) y la Unión Europea resurgió el tema de las inversiones.
"Los gobiernos europeos fueron allá con la cantinela del libre comercio y la inversión, y los latinoamericanos les contestaron que pueden ofrecer garantía a las inversiones siempre y cuando estén de acuerdo con los programas de desarrollo de los países", relató.
El dirigente enfatizó que estos condicionamientos son "algo nuevo en los últimos 20 años y resucitan después de haber enterrado muy hondo el ALCA y esos debates del libre comercio".
"Ahora resurge el concepto de que la política debe estar por encima de la economía", señaló, y agregó que por eso también en esa cumbre se acordó otorgar prioridad a las pymes, una cuestión fundamental para el crecimiento con desarrollo.
Según la Cepal, 70 por ciento de la economía de América latina está en manos de las grandes empresas, que solo tienen 10 por ciento del empleo, mientras que 10 por ciento de la economía está concentrado en las pymes, que dan trabajo a 60 por ciento de la población.
El mismo organismo sostiene que "un millón de dólares de inversión extranjera crea solamente tres puestos de trabajo "y evaluó: "¿Cuantos miles de millones de inversión extranjera debemos tener para tener casi pleno empleo en América latina? Es evidente que el rumbo económico debe ir por otra parte."
En ese sentido, abogó por una banca pública de desarrollo para crear pequeñas y medianas empresas con la garantía de que respetarán el derecho de los trabajadores y permitir, de esta manera, que la región "tenga otra matriz productiva que no sea solamente exportar materia prima".
"La mayoría de los países de la región creció a grandes niveles en los últimos años pero con exclusión social; Paraguay, Panamá, Colombia, Perú, Chile, República Dominicana y Costa Rica fueron de los que más crecieron el año pasado, pero generaron muy pocos empleos", reseñó.
Por ello, "no es el crecimiento el que genera empleo sino que es el empleo con derechos el que genera crecimiento", concluyó el dirigente, quien dijo que coincide con la tesis de la Cepal : "No es crecer para igualar; es igualar para crecer".
Fuente: Télam