Mientras tanto, el operativo de rescate de esos cinco rehenes comenzó ayer al mediodía con el viaje que la ex senadora colombiana Piedad Córdoba emprendió desde Bogotá con destino a San Gabriel de Cachoeira, en Brasil, para acompañar los helicópteros que el Gobierno de ese país facilitó para la operación.
Al ratificar en un comunicado la voluntad de liberar a estos cinco rehenes, las FARC -que en total mantiene cautivos a un centenar de personas, entre ellos 20 policías y militares- señalaron que “con esta acción la insurgencia demuestra la voluntad de buscar una salida política al conflicto” armado que desde hace décadas vive Colombia.
En la nota, difundida a través del sitio web Anncol, que habitualmente divulga documentos de las FARC, este grupo guerrillero sostuvo que “el presidente Juan Manuel Santos, si en verdad le interesa buscar una solución diferente a la guerra, debe aprovechar la oportunidad para iniciar un diálogo que permita una solución política a este grave conflicto”.
El Gobierno colombiano respondió ayer a través del vicepresidente Angelino Garzón, quien señaló que las autoridades tienen “toda la voluntad para construir escenarios de paz, perdón y reconciliación en el país”, siempre y cuando la guerrilla “genere espacios de paz”.
Garzón precisó que por “espacios de paz” el Gobierno entiende “poner en libertad a todas las personas secuestradas, sin ningún tipo de condiciones, cesar la práctica del secuestro y el terrorismo, de las minas antipersonas, y poner en libertad a todos los niños que han reclutado” los grupos guerrilleros.
Hechos concretos
“No bastan las palabras ni los comunicados, sino hechos concretos de paz”, remarcó el vicepresidente en declaraciones a la radio Caracol.
Al margen de los 20 rehenes a los que las FARC considera “canjeables” -desde hace años proponen intercambiarlos por guerrilleros presos-, el Gobierno calcula que el grupo insurgente mantiene secuestradas a unas 100 personas, dijo Garzón.
Por otra parte, el sociólogo Eduardo Pizarro, delegado del Gobierno para el rescate de estos cinco rehenes, afirmó que estuvo “hablando con el propio presidente esta semana y él insiste en que la llave de la paz está en sus manos, que él va a evaluar con mucha seriedad las condiciones políticas para tener la certeza de que un proceso de paz es viable con resultados en Colombia”. (El Tribuno de Salta)