La medida fue adoptada por el juez correccional Edgardo Bistoletti, quien dispuso que el conductor, Isidro López (35), oriundo de la localidad bonaerense de Lomas de Zamora, continúe alojado en la comisaría 22 de la ciudad santafesina.
El magistrado denegó el pedido de excarcelación que había presentado el defensor oficial Emilio Delaux, quien ahora podrá apelar la decisión ante la sala I de la Cámara en lo Penal, de turno en febrero.
Delaux se convirtió en el defensor de López luego de que la abogada Valeria Scolara, de la compañía de seguros La Protección, -contratada por la empresa CG- renunció a su cargo.
Debido a esa situación, Bistoletti aguardó a que el imputado tuviera la asistencia de un defensor oficial para resolver acerca del pedido de excarcelación, lo cual ocurrió este viernes.
La madrugada del lunes pasado, López conducía un micro de la empresa CG procedente de Salta que se dirigía a la Capital Federal, acompañado por un conductor de relevo, Guillermo Gabriel Merlini, quien no fue imputado en la causa.
Al llegar a una curva de la ruta 34, a la altura de la calle Sánchez Granel al 2900, en el acceso a Rosario, el ómnibus volcó, chocó contra un árbol e impactó contra una casa.
Vecinos coincidieron en que el lugar donde se produjo el accidente es muy peligroso y relataron que es el cuarto caso que se registra en esa zona en lo que va del año.
Por el choque, murieron Hilda Orqueda (50), Ubalda Martínez (80) y dos adolescentes de 14 y 17 años, mientras que 41 pasajeros y los dos choferes del micro sufrieron heridas y fueron derivados a distintos hospitales de la zona.
El choque fue tan violento que dos de los fallecidos quedaron atrapados entre los hierros retorcidos del micro y sus cuerpos debieron ser rescatados por los bomberos voluntarios y zapadores y médicos del Servicio Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES).
En tanto, los heridos de mayor gravedad fueron enviados al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), mientras que un niño que sufrió un severo traumatismo fue llevado al Hospital de Niños Víctor J. Vilela.
Además, una joven de 23 años con un avanzado embarazo que sufrió algunas heridas fue llevada al Hospital Provincial del Centenario.
El conductor declaró ante el juez que al momento del accidente fue encandilado por las luces de un vehículo que transitaba en sentido contrario, pero un análisis de alcoholemia arrojó que estaba ebrio.
El estudio practicado dio un porcentaje de 0.45 gramos de alcohol en sangre, pero si se tiene en cuenta que la última parada antes del accidente había sido a 500 kilómetros, en la localidad santiagueña de Pintos, se estima que el chofer llegó a tener 1 ó más, consideró el juez.
El magistrado recordó que el nivel de alcohol para quienes conducen transportes, y más con pasajeros, debe ser cero.
El alcohol que le fue detectado al chofer equivale a dos copas (400 mililitros) de vino, un litro y cuarto de cerveza o una medida de whisky en una persona de 70 kilos y de acuerdo con las tablas de control de alcoholemia, con esa cantidad,"manejar empieza a ser peligroso".(Telam)