"Esperamos que Corea del Sur y Corea del Norte aprovechen la oportunidad para crear confianza", señaló el Ministerio surcoreano, aunque aún no se sabe cuándo se llevará a cabo la reunión entre los dos países, informó la agencia de noticias DPA.
En este sentido, como respuesta a la oferta de Pyongyang de ofrecer a Seúl la posibilidad de elegir la fecha y el lugar del encuentro, Corea del Sur pidió que se produzca el próximo 12 de junio en Seúl, en un encuentro que desean se desenvuelva en un ambiente de "confianza mutua", informó la agencia de noticias EFE.
La nota de Pyongyang propuso que "cuestiones humanitarias como el reencuentro de familias separadas (por la Guerra de Corea) se pueden discutir en las conversaciones, si es necesario".
Desde la histórica cumbre de 2000 entre el entonces presidente surcoreano, Kim Dae-jung, y el ex líder norcoreano, Kim Jong-il, casi 30.000 coreanos, muchos de los cuales llevaban más de cinco décadas sin saber de sus seres queridos, se pudieron reunir mediante encuentros cara a cara o por video.
Sin embargo, debido a los desencuentros entre Seúl y Pyongyang, desde noviembre de 2010 no se volvieron a celebrar reuniones entre familiares a los que el conflicto que enfrentó a las Coreas entre 1950 y 1953 disgregó a un lado y a otro de la zona desmilitarizada que separa ambos países.
"También abrimos la puerta a las visitas, a los contactos y a la cooperación con organizaciones no gubernamentales de Corea del Sur", explicó la nota, en un tono inusualmente apaciguador.
El mensaje remitido desde la capital norcoreana supone la señal más apaciguadora por parte del Estado comunista desde su campaña de amenazas contra Corea del Sur y Estados Unidos, llevada a cabo entre marzo y abril después de que la ONU sancionara su prueba nuclear de febrero.
En el marco del incremento de las tensiones sobre ese programa nuclear, Pyongyang había retirado en abril a los 53.000 norcoreanos que trabajaban en el parque de Kaesong para más de 120 empresas surcoreanas.
Asimismo, había cortado las líneas de comunicación con Seúl, dado por roto el armisticio que puso fin a la Guerra de Corea y expulsado a los empresarios surcoreanos.
Según Corea del Norte, el cierre del proyecto tenía un carácter "temporal".
Fuente: Télam