Un total de 75 cadáveres se habían recuperado de los escombros y todavía hay hasta 300 desaparecidos.
El terremoto se registró el martes al mediodía (hora local), en un momento de gran actividad en el centro de Christchurch, ciudad de 390.000 habitantes.
Se estima que sólo en la sede de la emisora Canterbury Televisión hay 50 personas enterradas, que posiblemente no hayan sobrevivido a la tragedia.
Informaciones previas sobre 15 posibles supervivientes fueron descartadas como falsas.
"Creemos que ahí no hubo opciones de sobrevivir", dijo el director de las operaciones de rescate, David Logra. "Los socorristas no encontraron señales de vida tras horas de búsqueda", agregó.
Se cree que en el edificio estaban también 15 estudiantes japoneses. Las ruinas parcialmente calcinadas amenazan con desplomarse, algo que pone en peligro a las fuerzas de rescate, según Logra.
También el hotel Grand Chancellor, de 26 pisos, corre riesgo de derrumbe. En la ciudad se registran constantemente fuertes réplicas del sismo.
En tanto, las autoridades de Nueva Zelanda declararon el estado de emergencia para facilitar la búsqueda de sobrevivientes del sismo que devastó el martes el área de Christchurch.
El primer ministro John Key indicó que los funcionarios de defensa en todo el país tienen la autoridad de utilizar recursos para operaciones de rescate, según despacho de la agencia DPA.
"Mucha gente perdió su vida. Muchas familias perdieron a sus seres queridos (...) Estas muertes son nuestras mayores pérdidas", dijo Key, y añadió: "Nos recuerdan que los edificios son sólo edificios, las calles sólo calles, pero nuestra gente es irremplazable".
Los esfuerzos de rescate se concentraban en diez edificios, donde se estima hay más de cien personas atrapadas, incluyendo varios estudiantes japoneses que se encontraban en la ciudad estudiando inglés.
Durante la noche y primeras horas del día, los rescatistas pudieron poner a salvo a más de 120 personas. En algunos casos fue necesaria la amputación de partes del cuerpo para apartar a estas personas de los escombros, indicaron fuentes policiales.
Actualmente hay más de 200 rescatistas en funciones y se espera que se le unan en los próximos dos días otros 500, gracias a las ofertas de ayuda internacional.
El miércoles por la mañana se concretó la reapertura del aeropuerto de Christchurch, a través del cual los turistas que sufrieron la catástrofe comenzarán a abandonar la zona. (Télam)