Los especialistas atendieron desde 2005 a julio de 2008 a 2.484 pacientes en Catamarca y Salta y, según los datos del estudio, el 23% de los analizados en el último mes tiene una fotodermatosis, es decir una enfermedad en la piel causada por los rayos de sol.
Ignacio Rébora, jefe de residentes de Dermatología del Hospital Austral, señaló que "muchos de los pacientes atendidos eran descendientes de la etnia diaguita, en Salta y en Catamarca" y acotó que "el 1% de los casos presentó el prurigo actínico, lo cual es una incidencia alta para un problema infrecuente".
El prurigo actínico es una enfermedad rara de la piel de la que se desconoce el agente que la ocasiona, pero se sabe que la exposición a altas radiaciones solares hace que se manifieste más frecuentemente en la infancia. Los afectados suelen ser aborígenes o descendientes de ellos.
Las lesiones de esa patología se presentan principalmente en la cara, el cuello, las orejas, el dorso de la mano, las muñecas, las piernas, debajo de la rodilla y en el pie y en forma de eruptivas o crostas, que pueden causar infecciones graves.
Rébora especificó que "el prurigo es propio de descendientes de aborígenes del continente americano, desde Canadá hasta la Argentina". El dermatólogo señaló que "en 2005, cuando el equipo visitó por primera vez los Valles Calchaquíes veían los casos de prurigo y al principio no estaban seguros del diagnóstico".
"Era tan raro que nunca pensamos encontrarnos con tantos casos", destacó.
Rébora destacó que "lo que sorprende es que el prurigo se manifieste en personas con la piel oscura, que uno diría que nunca se queman, mientras que casi no existe en caucásicos".
Indicó que las lesiones observadas en el norte argentino "son similares a dermis descarnadas, como si se hubiesen quemado con fuego y ocasionan picazón, por lo cual el que lo sufre se lastima más la piel al rascarse".
Los dermatólogos del Hospital Austral motivados por la falta de bibliografía sobre el prurigo, la alta incidencia en el norte argentino y el propósito de mejorar la calidad de vida iniciaron una investigación, cuyos resultados se conocerán en los próximos años, que busca conocer más sobre la enfermedad y su alcance.
Rébora explicó que "tenemos tres proyectos en marcha: en primer lugar queremos describir la enfermedad en diaguitas, algo que no está hecho". "También estudiaremos -agregó- la predisposición genética a padecer la enfermedad que tienen ellos y sobre todo, analizaremos la posibilidad de nuevas terapias y tratamientos".
El prurigo no tiene cura, pero evitar el sol parece el único remedio efectivo y el uso de distintos fármacos alivia la enfermedad.
Rébora indicó que los afectados "tienen que usar remeras de manga larga, no estar afuera especialmente entre las 9 y las 5 de la tarde, ponerse sombreros y pantalla solar y, sobre todo, les decimos que duerman la siesta".
Los especialistas para concientizar a la población sobre esta enfermedad, realizaron también en Salta talleres en las escuelas sobre la importancia de cuidarse la piel de la acción del sol para evitar fotodermatosis(Telam)