La primera dosis se había aplicado en diciembre de 2007, dando inicio a un experimento que en caso de resultar exitoso será implementado posteriormente en otras provincias y en otros países del mundo, informó la Secretaría de Salud de Chubut.
La hidatidosis, una enfermedad de las zonas rurales, afecta a las personas y a diferentes especies animales, con mayor preponderancia en las zonas rurales, y aún no se ha descubierto en el mundo una vacuna que pueda controlarla.
El causante es el echinococcus granulosus, un parásito que pasa del ganado al perro -huésped intermediario- y a través de las heces -por falta de higiene- al ser humano, que también puede infectarse al comer vegetales contaminados por la defecación canina.
En el cuerpo humano el parásito se aloja principalmente en hígado o pulmones pero también en otros órganos y huesos, dentro de un saco que llega a contener varios litros de líquido (quiste hidatídico) y, en caso de romperse, puede ocasionar la muerte.
Con un fuerte impulso del gobierno provincial, el Departamento de Zoonosis del Chubut desarrolla esta iniciativa que lidera la cartera sanitaria con apoyo de instituciones internacionales como la Universidad de Melbourne (Australia) y el Instituto de Investigaciones AgResearch, de Nueva Zelanda.
También participan el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y la Universidad Nacional del Comahue.
Entre el 22 y el 25 de enero se aplicó la segunda dosis de esta vacuna experimental a 1.132 corderos y 198 chivitos nacidos en la primavera del año pasado en la Reserva Aborigen El Chalía, ubicada en el sudoeste de la provincia del Chubut.
La hidatidosis es una enfermedad parasitaria del grupo de las zoonosis, que afecta al hombre y a animales como ovinos, caprinos, porcinos, equinos, camélidos y bovinos, entre otros.
Solamente en Argentina hay más de 70 millones de animales susceptibles. Esta enfermedad, de amplia distribución mundial, afecta la salud humana con riesgo de vida para las personas que la padecen y provoca pérdidas económicas en la ganadería, principalmente en zonas donde constituye una actividad de subsistencia.
El jefe del Departamento Provincial de Zoonosis, Oscar Jensen, dijo a la prensa que "este es el primer ensayo que se realiza para controlar la hidatidosis, a través de esta nueva herramientas que es la vacuna".
"En diciembre pusimos la primera dosis, y cuatro semanas después pusimos la segunda dosis de la vacuna, y en la oportunidad aprovechamos también para tomar muestras de sangre y empezar a medir el nivel de anticuerpos logrados", explicó.
En marzo y abril medir el nivel de anticuerpos logrados con las dos inoculaciones, para un plan de vacunación que "incluye dos dosis a la edad de cordero y un refuerzo anual de por vida para el animal", detalló el funcionario.
La vacuna se desarrolla como "medida de control, no llevamos animales a faena ni los infectamos artificialmente", señaló Jensen y agregó que procuran "vacunar al mayor porcentaje de corderos y chivitos de todos los pobladores" de la comunidad de origen tehuelche de El Chalía.
El jefe de los veterinarios chubutenses manifestó que "cuando los programas de control de una enfermedad encuentran una vacuna cambia la historia".
Hasta ahora, la hidatidosis se controla mediante educación sanitaria y desparasitación de los perros, "pero si a estas estrategias logramos sumarle una nueva herramienta como la vacuna tendremos muchas más posibilidades de controlar la enfermedad", concluyó.(Telam)