La Red para la Eliminación progresiva de la deficiencia de yodo que integra la ONU, se reunió esta semana en la sede de ese organismo internacional en Nueva York y alertó que desde 2002, hubo una disminución de la extensión de las salinas.
En ese sentido, el informe que reproduce el diario español El Mundo, alertó que el 30% de los hogares del mundo sigue sin tener acceso a la sal yodada.
Alan Court, uno de los especialistas que participó en la redacción del estudio, alertó que "el impacto estimado de la deficiencia de yodo afecta entre un 20% a un 25% de los niños en países en vías de desarrollo".
Explicó que ese elemento es fundamental para prevenir lesiones cerebrales en los recién nacidos, a quienes se les puede dar pequeñas cantidades de sal.
El yodo se encuentra en forma natural en alimentos como las verduras en las que se transfiere desde el suelo.
Sin embargo, en los últimos cien años debido a la deforestación e industrialización, la mayoría de los productos han perdido ese componente.
La falta de yodo durante la gestación o en los primeros años de vida puede provocar lesiones cerebrales, que se pueden traducir en la pérdida de unos 10 puntos del coeficiente intelectual.
Los datos de la ONU indican que la sal yodada llega en la actualidad al 70% de los hogares.
Eso evitó que unos 84 millones de bebés nazcan anualmente con problemas, por lo que la ONU reclamó urgentemente medidas para alcanzar una cobertura total.(Télam).-